Ante una intervención quirúrgica cuyo objetivo es la pérdida de peso, la valoración del estado psicológico del paciente es imprescindible.
Con independencia de la técnica a utilizar, hay que evaluar si la intervención es completamente viable y no va a provocar efectos indeseados por falta de preparación mental del intervenido.
Evaluación previa a la cirugía bariátrica
Una operación de obesidad puede realizarse con diferentes técnicas, como la restrictiva, la malabsortiva o la mixta; pero siempre con un único objetivo: lograr una gran pérdida de peso.
Algo, que no es inmediato y que requiere de la total colaboración del paciente. Saber si los requerimientos posteriores a la cirugía bariátrica van a ser cumplidos o no es imposible. Pero si se realiza una valoración psicológica previa habrá más posibilidades de acierto.
Aspectos fundamentales a evaluar
Conocer los hábitos de alimentación nos ayudará a saber como acostumbra a comer el paciente y de ser necesario modificarlos.
Se tendrá en cuenta si es ordenado en sus horarios, si es proclive a atracones y usa el vómito o laxantes como remedio al exceso, etc. y, sobre todo, hay que descartar la existencia de un trastorno alimentario.
También, hay que valorar la capacidad del paciente para comprender en qué consiste la operación de obesidad y lo que trae consigo. Hay que contarle todos los detalles del antes y del después y cerciorarse de que lo entiende y lo asimila.
Con sesiones de terapia podremos ir viendo su evolución y así, como antes descartamos cualquier problema con la comida, descartaremos también cualquier problema mental a nivel cognitivo.
Una valoración psicológica, apropiada y exhaustiva, es la única forma de saber si una persona está preparada para vivir y afrontar un cambio tan drástico. En nuestras clínicas de Huelva y Sevilla encontrarás a grandes especialistas que te ayudarán en el proceso y a encontrar ese bienestar que tanto deseas.
