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En Clínica OBESIS, somos especialistas en el procedimiento de Sleeve Gástrico cerca de Lepa, también conocido como gastrectomía en manga, una técnica quirúrgica avanzada diseñada para ayudar a pacientes con obesidad severa a perder peso de forma efectiva y sostenida.
Esta intervención es recomendada cuando otros métodos como dietas, ejercicio o tratamientos médicos no han dado resultados satisfactorios. Si buscas una solución definitiva y personalizada, el sleeve gástrico puede ser tu mejor opción.
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A pesar de lo extendido que está a día de hoy el tubo o sleeve gástrico, mucha gente desconoce por completo sus características, su funcionalidad y sus objetivos. Por ello, en este post se enumerarán y analizarán las prestaciones que ofrece a los usuarios interesados en este recurso médico.
El sleeve gástrico es una cirugía bariátrica mínimamente invasiva que consiste en reducir hasta un 80 % del estómago, transformándolo en una forma tubular o de “manga”. Esta nueva configuración limita la cantidad de alimento que puedes ingerir y reduce significativamente la sensación de hambre.
Reducción de la capacidad estomacal: el paciente se siente lleno con menos cantidad de comida.
Disminución de la hormona del hambre (ghrelina): al eliminar la parte del estómago que la produce, se controla mejor el apetito.
No altera el intestino: se conserva la función de absorción de nutrientes y vitaminas.
El resultado es una pérdida de peso natural, progresiva y sostenida, ideal para personas comprometidas con un cambio de estilo de vida saludable.
En nuestra clínica Obesis especializada cerca de Lepe, recomendamos el sleeve gástrico a:
Personas con un IMC entre 35 y 45.
Pacientes con obesidad mórbida que necesitan bajar peso como paso previo a otra cirugía.
Pacientes con condiciones médicas que impiden técnicas malabsortivas como el bypass gástrico.
Adolescentes con obesidad severa, bajo valoración médica rigurosa.
Personas en las que han fallado otros tratamientos para bajar de peso.
Este procedimiento no solo ayuda a perder peso, sino que mejora condiciones como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño y dislipemias.
La operación se realiza mediante laparoscopia, lo que significa que el cirujano solo necesita hacer 3 o 4 pequeñas incisiones. A través de una de ellas, se introduce un laparoscopio, una cámara que permite una visión precisa del interior del abdomen.
Duración: alrededor de 60 minutos.
Menor riesgo: al ser una técnica no abierta.
Cicatrización rápida y recuperación más cómoda.
Alta hospitalaria en pocos días.
Pérdida media del 60 % al 70 % del exceso de peso.
Progresiva entre los 6 y 10 meses posteriores a la cirugía.
Mejora notable de comorbilidades asociadas a la obesidad.
Después del procedimiento, es fundamental seguir una dieta progresiva, comenzar con líquidos, avanzar a purés y finalmente a sólidos. Además, deberás asistir a consultas regulares para controlar tu evolución y recibir orientación nutricional y psicológica.
Sí, pero en cantidades mucho más reducidas. La idea es adoptar hábitos saludables para que la pérdida de peso sea duradera. Nuestro equipo te guiará en todo momento.
Se recomienda esperar al menos 18 meses después de la intervención antes de planificar un embarazo. Durante ese tiempo, se estabiliza el peso y se garantiza un entorno más saludable para el bebé.
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