La obesidad y el balón gástrico

La Organización Mundial de la Salud también conocida como la OMS ha realizado un estudio en el que España se sitúa en el noveno lugar dentro de los países europeos que presentan problemas de obesidad. En el último siglo, el sobrepeso y la obesidad podríamos decir que se han incrementado sustancialmente. Casi 6 de cada 10 personas sufren graves problemas de sobrepeso con patologías asociadas y el 25% de la población padece obesidad. 

El balón gástrico: un método indoloro

Los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria así como una falta de actividad física están relacionados con este incremento. 

En Obesis, especialistas en tratamientos para la pérdida de peso hemos notado un incremento en la demanda de este tipo de servicios que incluyen cirugías bariátricas, técnicas mínimamente invasivas y servicio dirigido de nutrición.

Entre los tratamientos más demandados en nuestra clínica, destaca el balón gástrico ingerible. El balón gástrico ingerible elipse es un tratamiento no invasivo que permite perder peso mediante una cápsula.

Con este dispositivo se reduce la capacidad del estómago, y al tener menos apetito, el paciente logra perder entre 15-20 kilos. 

Esta técnica está indicada para personas que tienen un índice de masa corporal superior al que se recomienda para su altura y peso adecuado. No se utiliza ni endoscopia ni anestesia. 

La colocación es sumamente sencilla, ya que se realiza en la propia consulta en tan solo 15 minutos. Su eliminación será de forma natural tras cuatro meses de su uso. 

¿Cómo ayuda el balón gástrico y Obesis al paciente?   

El paciente durante todo el tiempo que lleva el dispositivo logra una pérdida de peso relevante. En Obesis perseguimos que el paciente no sólo logre bajar de peso, sino que el objetivo que nos marcamos a mayores es que adquiera unos hábitos saludables. Para aprender a transformar estos hábitos nocivos va a contar con el apoyo de especialistas de la nutrición.

En muchas ocasiones, por no decir la mayoría, una incorrecta alimentación puede ser el origen del problema. El conocimiento y la práctica de buenos hábitos alimenticios es la clave, pero para ello, es necesario que un profesional nos enseñe las pautas adecuadas.

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